El rompecabezas del AVE a Granada: el "cuello de botella" de Loja

El tramo de 12km que atraviesa el municipio de Loja y la solución propuesta en las obras del AVE podría crear un cuello de botella, según la Mesa del Ferrocarril y la Marea Amarilla

Un efecto de cuello de botella. Esta es la principal traba a la que se expone la llegada del AVE a su paso por el tramo de Loja, según la Marea Amarilla (conformada por las AAVV de Bobadilla, Chana, Angustias y Encina, Plataforma por el AVE soterrado Parque de la Juventud, AVE Sí pero no así (Loja) y Salvemos la Vega) y la Mesa del Ferrocarril.

Tomando como punto de partida la estación de Antequera, encontramos dos vías de ancho internacional por las que discurrirá la Alta Velocidad y una vía convencional por la que pasarán trenes de pasajeros y mercancías. Estas tres vías, una vez llegan a Archidona, se fusionan en dos: una para la Alta Velocidad y otra para el convencional. El problema real surge pasado el Viaducto de Barrancón, nexo entre Archidona y Loja, ya que las dos vías se convertirán en una sola conocida como "tercera vía", un añadido que respetará las características exigidas para la Alta Velocidad y que permitirá, al mismo tiempo, tráfico de trenes convencional desde el tramo de Loja hasta su llegada a Granada, según los planes previstos en el proyecto que está en marcha. Esta única vía discurrirá por los 23 kms que comprende el municipio Loja. En Tocón, se vuelve a desdoblar hasta llegada a la capital granadina.

Este tramo lo han recorrido simbólicamente integrantes de la Mesa del Ferrocarril y también eldiario.es/Andalucía trazando el trayecto que comprende desde el municipio de Loja de la mano de las plataformas, deteniéndose en las particularidades y problemas detectados en los tramos por los que en teoría llegará el tan esperado AVE.

Vías, túneles y viaductos del siglo XIX

"Cuando das un simple paseo por aquí, no es difícil entender por qué no puede pasar un AVE por este tramo", comenta Antonio Campos, Portavoz de la Plataforma 'AVE sí pero no así' de Loja.

"Una vía verde maravillosa", así se refieren muchos de los vecinos a su paso por este tramo de 12 km que va desde el Puente de Barrancón hasta la Estación de Loja y que Campos asegura que podría alcanzar los 50 si se llegase a Antequera. A lo largo de estos 12 kms hay vías, túneles y viaductos que datan del s.XIX y que distan mucho de tener las características necesarias para una vía de Alta Velocidad.

En este tramo son apreciables las numerosas curvas por las que discurren las vías, motivo por el que en este tramo únicamente puede circularse a 30km/h. La clave: "¿cómo pasa un AVE por unas vías que, por su disposición geográfica, exigen una velocidad muy por debajo de la que necesita (hasta 350km/h)?", se preguntan los detractores.

Son perceptibles los pequeños arreglos a lo largo de la vía. Ensanchamientos para despejar el paso de la vía, refuerzos provisionales por peligro de hundimiento... pero todos guardan una característica común: "la sensación de haberlas dejado a medio hacer y no para una reparación funcional", decía Campos. 

Otro de los problemas a los que se enfrenta este tramo de vía es el de "las filtraciones de los manantiales de la zona ocasionadas por los movimientos de tierra durante las obras", asegura un propietario de la zona. Un asunto que afecta directamente a las fincas colindantes a las vías.

La solución... volver a 2008

El proyecto de 2008 Variante Sur era la alternativa que se presentó para que la alta velocidad llegase a Granada sin pasar por las vías convencionales que cruzan Loja. Pero el cambio de Gobierno hizo que se replantease en 2011 por falta de presupuesto y se adaptase la tercera vía.

Este tramo discurriría por la falda de la Sierra de Loja, paralelo a la autovía y  evitaría así un embotellamiento en el trazado que une Archidona con el municipio lojeño, por el que ya discurren mercancías y líneas convencionales.

La Plataforma exige que se reanuden las obras de la Variante Sur y se descarte por completo la incorporación de una única vía por la que circulen los trenes convencionales, híbridos, mercancías y el AVE por el tramo de Loja hasta llegar a Tocón, ya que provocará un "cuello de botella" en uno de los tramos más escuetos del trayecto Antequera-Granada.

Obras paradas

Este tramo se convierte en una pieza clave en todo el puzzle ferroviario, sobre todo, cuando sus obras llevan paralizadas desde diciembre de 2015. El motivo presentado por ADIF y el Ministerio de Fomento atiende a que la UTE responsable de las obras ha solicitado un aumento que supera el 10% del presupuesto ya licitado, algo que por ley no está permitido en este tipo de contratos. Así que, de momento, las obras no se están llevando a cabo. No así, las cercanas a la capital, dando a juicio de la Marea Amarilla, una falsa impresión de que el AVE está a punto de llegar.

Además, el rompecabezas mantiene a Granada sin comunicaciones ferroviarias desde hace 15 meses, con tan sólo una conexión hacia Almería. Esta parálisis obliga a gastar, según cálculos de la Marea Amarilla, alrededor de unos 9.000 € en dirigir autobuses hacia Antequera para allí engancharse los pasajeros al tren. Esta cifra multiplicada por los 450 días sin tren que sumaban el pasado 7 de julio, alcanzarían la cantidad de 4.050.000 € gastados hasta ahora con el retraso y la paralización de la circulación.

Las plataformas, tras las pertinentes consultas técnicas, aseguran que la vía de Moreda o la reactivación de la vía convencional por el tramo de Loja podría ser posible mientras se llevasen a cabo las obras pertinentes, evitando de esta manera aumentar la reducción de pasajeros que llega ya al 40%, según los sindicatos.

En cualquier caso, el retraso y la falta de comunicaciones por tren de Granada sigue sumando días y autobuses, convirtiendo la llegada del AVE en un problema sin visos de solución inmediata.

DOS KILÓMETROS DE VÍA PARA QUE EL AVE ENTRE EN GRANADA Y UNA PREGUNTA: ¿SOTERRADA?

Las polémicas obras de llegada del AVE a Granada capital, que tiene sin conexión ferroviaria la ciudad desde hace más de un año, cuentan con un capítulo de barrio. En concreto, en los barrios de La Chana, Parque de la Rosaleda y Bobadilla. La cuestión allí es clara: ¿el tren por superficie o soterrado? Todavía no está decidido, aunque no es un problema menor. Para las principales asociaciones de vecinos de esas zonas, el soterramiento de los 2 kms de entrada a la ciudad es la única ocasión que tienen de integrar esta infraestructura sin que se les dé la espalda a las personas que viven allí. Algunos vecinos -no de forma organizada- están en contra del soterramiento, más centrados en que ese cambio de planes no retrase el tren que porque prefieran una u otra opción: "mejor en superficie y ahora, a que no llegue nunca".

Un paisaje en permanentes obras, una pasarela y un rodeo como únicas forma de conectarse con otros barrios de la ciudad son los principales problemas a resolver aprovechando la llegada del AVE. Si todo sigue igual y las vías del tren hacen de barrera física, cerca de 37.000 vecinos perderían su "oportunidad" de conectarse e integrarse en la ciudad, denuncian los colectivos vecinales. En concreto, los barrios afectados por las obras son Bobadilla, La Chana y Cerrillo de Maracena (distrito Chana) con 25.798 habitantes, Parque de la Rosaleda (distrito Ronda) con 3.675 vecinos y el barrio de Los Pajaritos (distrito Beiro), que también padece los inconvenientes de la construcción de la estación de tren y la Estación Intermodal de Metro, con 7.417 vecinos.

La Marea Amarilla, que respalda las reivindicaciones, ha facilitado un estudio del coste del soterramiento realizado por la Ingeniera de Caminos A. Rodríguez,  que estimaría aproximadamente en unos 115 millones de euros los kilómetros de tramo soterrado que comprendería Bobadilla-La Chana-Parque de la Rosaleda hasta llegar a la Estación de Tren de Granada. Lejos de los 40,8 millones de euros por los que ha salido la licitación de la integración del ferrocarril en Granada. 

Fomento no valora la petición de los vecinos

No sólo los vecinos respaldan el soterramiento. El nuevo equipo de Gobierno municipal de Francisco Cuenca (PSOE) defiende la llegada del AVE soterrado a la ciudad y pone la pelota sobre el tejado del Ministerio de Fomento. Exigen al Ministerio que ponga plazos y se comprometa a llevar a tomar las soluciones pertinentes, además de una pronta convocatoria de la mesa del ferrocarril con los diferentes colectivos afectados para una puesta en común de problemas, alternativas y posibles soluciones a favor de la ciudad y sus ciudadanos.  Por su parte, el Ministerio de Fomento no ha querido pronunciarse al respecto ni valorar la petición de los vecinos y el Consistorio. Tan sólo el PP de la ciudad ha comentado que la plataforma "AVE sí pero así no" tiene más de "política" que "de movimiento vecinal", al contar con la presencia en algunas manifestaciones de miembros del Partido Socialista.

Al detalle, los 2 kilómetros de la entrada ferroviaria esconden algunos problemas que suman muchos años de espera que desgranaremos a continuación:

La Chana, a la espera desde 2008

Los problemas a los que se enfrentan los vecinos del barrio de La Chana se aprecian de un solo vistazo a la zona por donde discurren las vías. Siempre han vivido al lado de las vías del tren, en concreto, a una de las vías en permanentes obras.

Los vecinos piden que se soterre el tramo que atraviesa el barrio y que hace las de frontera entre las viviendas y la zona del distrito. En este se asientan tres centros educativos (Colegio Público Eugenia de Montijo, Instituto Juan XXIII La Chana e IES Severo Ochoa), el edificio Apache y el gimnasio We. De esta manera, argumentan, se evitaría el paso por la prolongación de la calle Washington Irving, que desemboca en un paso subterráneo con un acerado estrecho. La única alternativa para este recorrido es dirigirse hasta la Avenida de las Alpujarras, limítrofe con el barrio Parque de la Rosaleda, que implica realizar un rodeo muy grande.

Las distintas Administraciones prometieron bajo el Protocolo firmado en 2008, la creación de una zona de bulevares que conectasen La Chana con otros distritos, la integración de zonas verdes y un posible eje transversal entre barrios. Todo queda en el aire mientras el proyecto del soterramiento en el tramo de entrada a la ciudad no se resuelva.

Parque de La Rosaleda y "el muro del despilfarro"

Este barrio, situado en el Distrito Ronda, es el más cercano a la estación de tren de Granada y vive semejante situación a la de los vecinos de La Chana, pero con un añadido: la rapidez con la que se está llevando a cabo las obras en este tramo y el levantamiento de un zócalo que ya alcanza el metro y medio de altura, al que conocen como "El muro de la vergüenza y el despilfarro".

Los activistas de la Plataforma por el AVE soterrado Estadio de la Juventud aseguran que los obreros trabajan día y noche sin respetar las horas de sueño de los vecinos, queriendo de este modo mostrar una sensación de inmediatez con la llegada del AVE y del tráfico ferroviario, algo técnicamente imposible al llevar paralizadas las obras del tramo Loja desde 2015.

Los vecinos del Parque de la Rosaleda se sienten aislados ya que, al igual que los ‘chaneros’, sus únicas conexiones con La Chana o Pajaritos son la pasarela de hierro que cruza la vía, el Puente de Camino de Ronda o en última instancia, dirigirse a la Avenida de las Alpujarras, única salida para el barrio vecino.

La pasarela y el zócalo

La altura de esta pasarela le genera tal dificultad a muchos vecinos que prefieren quedarse en el barrio o bordear la vía hasta salir por el puente de Ronda. Tiene dos vías de acceso, una rampa y otra escalera, pero una vecina lamenta que "el simple hecho de ir a por las compras se convierte en una odisea" por el difícil tramo y el cansancio que les produce subir y bajar este viaducto de hierro.

Sumado al problema de la pasarela, se encuentra el zócalo y futura valla que están levantando a lo largo de la calle Jesse Owen, que desemboca en el Puente de Camino de Ronda. "Ya no es que estemos incomunicados, sino que también nos quitan las vistas". Los vecinos se sienten marginados, aislados por unas infraestructuras que no velan por el desarrollo del barrio. "Si ya nos sentíamos aislados, el hecho de que no se realicen las obras del soterramiento por este tramo nos genera la impotencia porque ya no habrá marcha atrás, nos quedaremos tras la frontera de las vías para los restos", comentan algunos de los asistentes a la asamblea de la Plataforma por el AVE Soterrado Estadio de la Juventud.

21 julio 2016 - Eldiario.es/Andalucía